Una de las víctimas fue calcina y otra arrojada a un dren cerca del cerco fronterizo con EU

En las últimas horas, Mexicali registró una ola de violencia que dejó el saldo de tres personas asesinadas, de las cuales una fue calcinada y otra arrojada a un dren ubicado a escasos metros del cerco fronterizo con los Estados Unidos.

El primer hallazgo se registró minutos antes de la medianoche del domingo 16 de enero, en la colonia Nuevo Amanecer, donde vecinos de la comunidad indicaron que localizaron un cadáver calcinado, y junto a él un casquillo y huellas de un lago hemático.

Agentes municipales se abocaron a la avenida Claridad, en dicha demarcación, donde en un terreno baldío de la zona se localizaba el cadáver calcinado, por lo que se resguardó la escena y se inició con las indagatorias.

Los restos presentaban un avanzado estado de carbonización, por lo que se desconoce información como identidad y otros elementos que pudieran ayudar a su identificación, por lo que se buscará extraer material genético para su identificación.

Horas después, concretamente a las 10 y media de la mañana de este domingo, policías municipales de la Zona Poniente, se movilizaron hasta el punto donde inicia la zona desértica, muy al Norte de la ciudad.

El cadáver fue localizado entre basura y maleza de un dren en desuso de la zona ubicada muy cerca del cerco fronterizo con los Estados Unidos.

Respecto a la víctima sólo se informó que no contaba con credenciales para identificación, pero que vestía una camiseta color azul clara y un pantalón de mezclilla gris, además de estar atado de piernas y manos, con varias cuerdas que tensaron sus extremidades hacia la espalda.

El último incidente se suscitó alrededor de las 3 de la tarde en un dren ubicado a dos kilómetros del fraccionamiento Rincones de Puebla, al Oriente de la ciudad, es decir, del otro lado de la mancha urbana.

Ahí fue hallado otro cuerpo de un individuo sumergido dentro del agua, del cual sólo podían observarse sus extremidades inferiores. Sin embargo, cuando policías municipales acudieron al lugar se dieron cuenta que había huellas de arrastre, por lo que sospecharon que pudiera tratarse de un asesinato y no un accidente.

Policías resguardan la escena de este último incidente en espera de que personal de la Dirección de Bomberos acuda para ayudar con el rescate del cuerpo.

Este texto es publicado por el Border Hub con autorización del Semanario Zeta. Aquí la versión original.