Los hermanos Diego Alonso y David Basilio desaparecieron en el 2014 en Piedras Negras, Coahuila, y sus restos fueron identificados hasta siete años después, cuando intervino el Equipo Argentino de Antropología Forense, de acuerdo con el centro de DH Fray Juan de Larios

El Centro Diocesano para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios (FJdeL) dio a conocer que luego de falta de acciones de la autoridad, este fin de semana fueron entregados los restos de dos jóvenes que fueron reportados como desaparecidos hace siete años, y su identificación no se logró hasta la intervención por parte de equipos extranjeros.

Se trata de Diego Alonso y David Basilio, dos hermanos desaparecidos desde el 2014 en Piedras Negras, Coahuila, cuya madre se enfrentó a la desorganización de las autoridades frente a los procesos tanto de búsqueda como de identificación.

De acuerdo con la organización, estos jóvenes fueron encontrados al día siguiente del reporte de su desaparición; sin embargo, la identificación no fue posible hasta siete años después por falta de recursos y pericia.

En medio del procedimiento, las autoridades de la Fiscalía admitieron que sí existía ADN de la familia en los restos que encontraron; sin embargo, no era posible realizar una identificación individual.

Ante esto, los restos fueron resguardados durante todo ese lapso hasta que organizaciones de la sociedad civil realizaron acciones para que los restos de los jóvenes, hijos de Guadalupe Pérez, fueran llevados a la coordinación del Equipo Argentino de Antropología Forense.

Tras este caso, el Centro FJdeL y otras organizaciones de la sociedad civil recordaron la deuda que tienen las autoridades con el tema de la búsqueda y la identificación de personas desaparecidas para que situaciones como ésta, que es similar a otras que han representado, no vuelvan a presentarse.

Este texto es publicado por el Border Hub con autorización de Vanguardia. Aquí la versión original.