Tijuana.- El fentanilo, una droga sintética familiar de la heroína y a la morfina, está causando la muerte e intoxicación de mexicanos en las principales ciudades de la frontera norte, sin que ninguno de los tres niveles de gobierno contemple un registro oficial de los cadáveres que deja a su paso.
Este opioide sintético, 100 veces más poderoso que la morfina y 50 veces más que la heroína, es conocido entre los usuarios de drogas con diversos nombres como China White, M-30 o polvo blanco; el cual consiguen en pastillas, en polvo o mezclada con heroína, cristal, metanfetaminas y cocaína.
No hay pruebas con reactivos para detectar si la persona tuvo contacto con esta sustancia previo a sufrir una intoxicación. Sin embargo, en los últimos cuatro años diversos estudios practicados por asociaciones civiles en la frontera de México con Estados Unidos, han reportado un incremento hasta de 300 por ciento en sobredosis por opioides sintéticos relacionados con el fentanilo.
Según datos de distintas asociaciones civiles que trabajan con usuarios de drogas en situación vulnerable, como Prevencasa y Verter en Tijuana y Mexicali, Baja California; San Luis Río Colorado (SLRC) y Nogales, Sonora; el número de casos reportados de sobredosis en estas ciudades aumentó casi el triple en los últimos dos años.
Ante esta problemática, ZETA buscó a las secretarías de Salud de Baja California y Sonora para conocer la cifra exacta de muertes por sobredosis de opioides, y en específico de fentanilo en cada uno de los estados fronterizos.
El resultado fue que ninguna secretaría cuenta con las cifras de personas fallecidas por sobredosis de fentanilo; el caso se replicó a nivel municipal en Tijuana, Mexicali, San Luis Río Colorado y Nogales. También se solicitó información al respecto con el Gobierno Federal, pero éste tampoco cuenta con un registro de muertes relacionadas con este opioide.
Ante la inacción gubernamental, la sociedad civil comenzó a realizar sondeos y testeos (pruebas) para detectar la presencia de la nueva sustancia que está causando la muerte a decenas de personas.
El resultado de los estudios realizados por Prevencasa, en conjunto con el Instituto de psiquiatría Juan Ramón de la Fuente, fue positivo a la existencia de fentanilo en las dosis de personas que sufrieron una intoxicación.
En el estudio se recabaron datos desde diciembre del 2018 a abril del 2019, donde el grupo de investigadores presenció 20 casos de sobredosis en Tijuana, de los cuales pudieron rescatar los artículos con los que consumieron la droga cinco de estas personas intoxicadas.
Al realizarse la prueba para ver qué droga se habían inyectado, el resultado fue positivo a fentanilo en los cinco casos. Los usuarios creían haberse inyectado heroína, reportó el estudio.
Datos proporcionados por Cruz Roja Tijuana muestran que, de enero a octubre de 2019, se reportaron 90 casos de sobredosis por opioide sintético; mientras que, en el mismo periodo de 2020, se han contabilizado 328.
Ante este escenario, el encargado del programa de reducción de daños de Prevencasa en Tijuana, Alfonso Chávez, aseguró que en una semana hay de dos a cuatro sobredosis al día en la Zona Norte y Centro de Tijuana.
Por otra parte, la directora de Verter, asociación civil localizada en Mexicali que trabaja en otras ciudades como SLRC y Nogales, Sonora, María de Lourdes Angulo Corral, informó que en la asociación sí han registrado un mayor número de sobredosis en comparación con el año pasado.
“Nos han venido a pedir ayuda o nos cuentan los mismos usuarios que ya se dobló (murió por sobredosis) tal; nos piden apoyo, a veces vamos a apoyarlos con naloxona, proporcionada por asociaciones civiles de EU; tanto aquí (Mexicali) como en San Luis y Nogales hemos registrado un incremento de sobredosis”, comentó la directora de Verter.
Angulo explicó que no tiene un número concreto de muertes por sobredosis de fentanilo porque sus datos radican en lo que comentan los usuarios que atienden o que ellos mismos han presenciado.
Agregó que en las calles de estas ciudades se habla de una nueva sustancia, “más fuerte”, y según las pruebas que han realizado en utilería de personas que consumen drogas inyectables, han detectado que los vendedores de esta droga mezclan el fentanilo con otras sustancias como la heroína y el cristal.
Dijo que han acudido a las autoridades, para pedir información sobre las muertes por intoxicación de fentanilo; hasta han realizado peticiones de información vía transparencia, pero no les han respondido. Al igual que a las solicitudes que ha generado ZETA desde enero de este año y aún no hay respuesta.
“Hemos tenido acercamientos con el Semefo, con los médicos, y cómo están registrando las muertes; porque para todo le ponen en verano ‘muerte por golpe de calor, o frío’, pero realmente no están reportando cuándo son sobredosis, ni especificando por qué tipo de sustancia. No hay registros o datos claros de muertes por sobredosis”, aseguró la activista.
Otro organismo consultado fue el Centro de Integración Juvenil (CIJ), Tijuana-Soler, quienes tienen programas para la atención de usuarios de drogas, ahí el director Raúl Rafael Palacios informó que en la ciudad tienen reportadas solo cuatro personas que han tenido contacto con el fentanilo de manera “oficial”.
El doctor Raúl Rafael señaló que cuando los usuarios compraron la droga, esta no fue vendida como fentanilo, sino como heroína blanca o como China White, y supieron que se trataba de la sustancia porque los usuarios así la reportaron por los efectos que tuvieron con ella.
El CIJ, al igual que las dependencias municipales, estatales y federales de estos estados, indicaron no contar con los reactivos para hacer pruebas y determinar qué sustancia se está consumiendo. Solo Prevencasa y Verter en la frontera cuentan con estos reactivos gracias a donaciones de asociaciones civiles de Canadá y EU.
“Los adictos no saben qué les están vendiendo, no saben lo que consumen; con tal de quitarse la malilla (síndrome de abstinencia) compran lo que sea. Se habla de personas con intoxicaciones por opioides, pero no sabemos qué opioide era; debemos poder detectar esta nueva droga en el mercado”, comentó el director del CIJ.
Rafael Palacios indicó que en Tijuana se maneja un aproximado de seis mil usuarios de heroína, mismos que están vulnerables a encontrarse con un escenario de intoxicación por fentanilo sin saber lo que se inyectaron. Indicó que a nivel nacional los Centros CIJ realizaron un censo en el que detectaron que en 2019 hubo 152 casos de posibles consumidores de opioides, entre los cuales se encuentra el fentanilo.
También mencionó que en el último informe sobre la Situación del Consumo de Drogas en México se reveló que en tres años hubo 67 casos reportados de consumo de fentanilo; seis en 2015; 24 en 2016; y 37 en 2017. Teniendo una curva ascendente de casos oficiales registrados, sin embargo, no hay datos estadísticos actualizados.
En dicho estudio puntualizan que para la obtención de estos datos se tomó en cuenta únicamente lo referido por el paciente; “ninguna prueba biológica fue realizada para identificar metabolitos en fluidos o muestras biológicas y tampoco se realizaron pruebas químicas para caracterizar la sustancia”.
“Tampoco hay suficiente medicamento para atender una sobredosis”
Rafael Palacios, informó de la existencia de una “cura” para contrarrestar las intoxicaciones de la heroína y el fentanilo, llamada naloxona; un medicamento controlado con receta que ayuda a contrarrestar el colapso del cuerpo durante una sobredosis.
“En general, con todos los opioides se utiliza un antídoto, con esta sustancia pudiéramos revertir el efecto de intoxicación extrema. Sobre la naloxona sabemos de antemano que los servicios de urgencias y las ambulancias tendrían que tenerlo dentro de su stock para estas sobredosis que se presentan por el consumo de heroína y el fentanilo”, explicó.
Sobre este medicamento las asociaciones civiles consultadas por este Semanario, Prevencasa y Verter, señalaron que no hay en las ciudades fronterizas que presentan estos problemas de sobredosis en aumento por el fentanilo; es más, que ni en las ambulancias de Cruz Roja el personal cuenta con este medicamento.
Indicaron que reciben donaciones de naloxona por medio de asociaciones civiles norteamericanas y canadienses como Sonora Prevention Works, ya que el Gobierno Federal no cuenta con el medicamento suficiente.
Ambas asociaciones reparten el medicamento y enseñan a los usuarios de drogas en zonas marginadas de las distintas ciudades fronterizas a usar y administrar la naloxona, para que ellos también puedan ayudar a quien sufra una sobredosis y no pierda la vida.
“Una de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud es proveer de naloxona a las comunidades, a la gente que está siendo afectada por sustancias o por opioides sintéticos o no sintéticos para prevenir muertes por sobredosis; es un medicamento costoso, son alrededor de 500 pesos por aplicación en México”, comentó Alfonso Chávez.
“La última vez que vinieron los paramédicos, que ya les habíamos dado el medicamento en alguna ocasión y otra vez les volvimos a dar naloxona porque nos dicen ‘Nosotros la necesitamos cuando nos llaman de emergencia para alguna sobredosis y no la tenemos’”, dijo María de Lourdes Angulo, de la asociación civil Verter.
De acuerdo con la misma Cruz Roja, cuando un individuo sufre una sobredosis de sustancias cómo la heroína o el cristal, se ocupa una sola ampolleta de este medicamento para revertir los efectos negativos, mientras que cuando los mismos usuarios les reportan que combinaron dichas drogas con fentanilo, llegan aplicar hasta cinco ampolletas para evitar la muerte del paciente por una sobredosis.
La falta de un registro oficial de muertes por sobredosis de fentanilo, la ausencia de naloxona para revertir las intoxicaciones extremas por opioides, no son las únicas problemáticas que enfrenta esta población
Este texto es publicado por el Border Hub con autorización de ZETA. Aquí la versión original.