Integrantes de grupos originarios Tzotzil, Zeltal, Kumiai, tipai, Pai Pai, Kiliwa y Cucapá, exigieron ser integrados al programa de vacunación contra COVID como grupo vulnerable

Alrededor 2 mil integrantes de diversas etnias han muerto por enfermedades asociadas a COVID-19, denunció ayer domingo la comunidad de pueblos indígenas de Baja California.

En conferencia de prensa integrantes de grupos originarios Tzotzil, Zeltal, Kumiai, tipai, Pai Pai, Kiliwa y Cucapá, exigieron ser integrados al programa de vacunación contra COVID como grupo vulnerable.

La diputada Evelyn Sánchez Sánchez, presidenta de la Comisión de Desarrollo Social y Grupos Indígenas, anotó que los casos se han registrado principalmente en Tijuana, Valle de San Quintín y en el poblado de Maneadero, en el municipio de Ensenada.

La diputada indicó que la falta de traductores ha limitado el acceso a la salud a las comunidades, quienes son regresados a sus casas sin ser atendidos.

Al realizar un análisis en los archivos del Registro Civil y de la estadística de salud, detectó que no están contabilizados por COVID19.

La legisladora demandó a Alonso Pérez Rico, secretario de Salud, incluir estos casos en la estadística oficial. Comentó que se ha enterado del fallecimiento de miembros de los pueblos originarios a través de sus familiares. Por su parte, Francisco Cirilo Martínez, uno de los representantes de los grupos indígenas, demandó al funcionario incluirlos en el programa de vacunación por COVID19.

Este texto es publicado por el Border Hub con autorización de Newsweek Baja California. Aquí la versión original.